El 2 de septiembre de 1192 Ricardo Corazón de León cedió Jerusalén a Saladino, tras la Tercera Cruzada (1187-1192).
Las cruzadas fueron expediciones que pretendían lograr tierras y feudos para los nobles occidentales, que también buscaban extender el cristianismo por el mundo, por considerarlo la religión universal y válida. Tras la Primera Cruzada (protagonizada por grandes nobles) se crearon los condados de Edesa y Trípoli, el reino de Jerusalén y el principado de Antioquía. El condado de Edesa se perdió en 1144 (conquistado por la dinastía zangí de Siria), lo que propició la Segunda Cruzada, que fue fallida para los cristianos.
Durante el siglo XII en Egipto y Próximo Oriente se creó un poder fuerte (tras la anterior debilidad y división de la zona propiciada por las invasiones turcas del siglo XI). Dicho poder fue gobernado por Saladino y la dinastía ayubí, que se alzaron en el Cairo en 1169, donde acudió como parte de la expedición kurda enviada por el gobernador zangí de siria para que los francos no tomasen Egipto. El general de la expedición era el tío de Saladino, que se hizo con el poder y a su muerte lo cedió a su sobrino, que depuso el califato fatimí en 1171. Posteriormente emprendió la conquista de la Siria zangí, pese a que nominalmente era su vasallo. Por ello, conquistó Damasco en 1174, Alepo en 1183 y Mosul en 1185, convirtiéndose en un señor poderosísimo, unificando la mayor parte de Egipto y Siria. Saladino se mostró como campeón del Islam frente a los cristianos cruzados, el único capaz de hacerles frente.
La situación en Tierra Santa era complicada: en el reino de Jerusalén la falta de descendencia masculina llevó a que las princesas fuesen la llave al control de la monarquía. En 1186 Guy de Lusignan (partidario de la guerra santa) se casó con la reina de Jerusalén, Sibila.
Ello provocó la enemistad del conde de Trípoli, Raimundo III, regente de Jerusalén hasta entonces (y partidario del pacifismo con los musulmanes). La llegada de Guy de Lusignan propició el enfrentamiento con Saladino, que venció a Lusignan en la batalla de Hattin y conquistó Jerusalén y Acre en 1187. Del reino de Jerusalén aún quedaba la ciudad de Tiro, controlada por Conrado de Monferrato, que se erigió rey del reino de Jerusalén (al estar casado con Isabel, hija de otro antiguo rey del reino).
La caída de Jerusalén causó en Europa una conmoción, que supuso el envío de una Tercera Cruzada, en la que participaron Federico I Barbarroja (emperador del Sacro Imperio, que comandaba un gran ejército, pero murió al cruzar un río en Anatolia, por el peso de su armadura, por lo que la mayoría de sus tropas debieron retirarse), Felipe II Augusto Capeto (rey francés) y Ricardo I Corazón de León (monarca inglés). Ricardo logró la toma de Chipre en 1191. Además, las tropas cruzadas lograron tomar Acre en ese mismo año, tras la cual el rey de Francia y lo que quedaba de las tropas del Sacro Imperio se retiraron por desencuentros con el rey de Inglaterra. Además, había distintas opiniones sobre quién debía gobernar Acre y ser rey de lo que quedaba del reino de Jerusalén, si el rescatado Guy de Lusignan (puesto en libertad por Saladino) o Conrado de Monferrato, primo de Barbarroja). Ricardo, que había quedado solo, venció a Saladino en la batalla de Arsuf, lo que le permitió tomar Jaffa. La muerte de Conrado de Monferrato (que se negaba a ayudar a Ricardo, porque había tomado parte a favor de Lusignan) a manos de la secta chií de los asesinos (o nizaríes) supuso que Enrique II de Champaña fuese rey de lo que quedaba del reino de Jerusalén (al casar con Isabel, la viuda de Conrado de Monferrato). Por su parte, los Templarios otorgaron Chipre a Lusignan. Tras algunas batallas entre Saladino y Ricardo Corazón de León, el 2 de septiembre de 1192 Ricardo reconoció la pérdida de Jerusalén, y Saladino reconoció la posesión cristiana de Acre, que no fue tomada por los musulmanes hasta 1291, casi 100 años después.
Como curiosidad, este periodo se ve reflejado en el juego Assassin’s Creed I. Igualmente, la batalla de Arsuf aparece en el Medieval II Total War. La película “El reino de los cielos” muestra el sitio de Jerusalén por Saladino en 1187.
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